Angelus Speculator

La palabra "analista" no viene en ese magnífico (nótese la fina ironía) "Proyecto Palladium", por lo que me busqué algo más abierto. "Angelus", que derivó en "ángel", significa mensajero y "Speculator", que derivó en "especulador", significa observador.
He ahí lo que pretendo ser: un analista, un especulador, un mensajero observador (perfectamente interpretable como "cotilla"), en definitiva: alguien que, independientemente de la visión global, saca sus propias conclusiones del mundo y las transmite.
Pero, paradójicamente, muy lejos estoy de ser un ángel.

¡Qué lata!

miércoles, 5 de enero de 2011

A tres días de irme, si hay algo que de verdad me gusta y me alegra la estancia en esta, como yo la llamo, "ciudad joven" -sutil eufemismo para decir que Algeciras sigue siendo un poco pueblo- es el cinco de Enero y nuestra tradición del arrastre de latas.Veréis, antes de que el prestigioso casino Kursaal se incendiase y sólo quedase un reloj de pared, antes de la inundación del Ayuntamiento, cuando se perdieron miles de papeles del archivo y no sé si antes, después o durante de que la Virgen del Carmen decidiese quedarse como patrona del pueblo, Algeciras estaba atormentada por el Gigante Botafuegos. Era un gigante, pues como todos los de su especie: le gustaba la destrucción, la soledad y el silencio. Odiaba las risas, la alegría y el ruido. Y era pelirrojo. Listo como él sólo sabía que si los niños de un pueblo no tenían juguetes, no serían felices. Y todos también sabemos que no hay nada más silencioso que un niño triste. Decidió, pues, cubrir con una densa niebla a Algeciras los primeros días de Enero todos los años para que los Reyes Magos no parasen aquí. Y en efecto, su plan tuvo éxito.
Décadas pasaron hasta que un buen día, un extranjero llegó a aquel pueblo tan extraño y aislado. Como era habitual, él empezó a hablar sobre su tierra y sus costumbres. Faltaban tres días para el día de Reyes y con nostalgia contó a las gentes del pueblo cómo le gustaba ver la cara de sus hijos abriendo los regalos que los Reyes Magos les habían traído.
-¿Reyes... Magos?
El pueblo ya lo había olvidado.
Los más ancianos decían tener un recuerdo vago, pero podían afirmar que después de que llegase el Gigante Botafuegos, los Reyes se habían olvidado de ellos.
El extranjero decidió entonces ayudar a aquél desventurado pueblo.
Reunió a todos los niños de la ciudad para que cogiesen todas las cacerolas de sus madres, les atasen una cuerda y las arrastrasen por la calle el 5 de enero. Los Reyes Magos escucharos aquel ruido, que sólo podía ser hecho por niños y supieron que habían sido engañados.
Viendo el ruido de los niños contentos, el Gigante Botafuegos se retiró del pueblo y se hizo una montaña para poder soportarlo.
Todos los años a partir de entonces, el día 5 de Enero, los niños de Algeciras arrastran (arrastramos) una ristra de latas para hacer ruido y que los Reyes vengan a vernos a pesar de la niebla que Botafuegos sigue creando todos los años con la esperanza de que los niños nos quedemos sin juguetes, tristes y silenciosos.
Creo que es una de las pocas tradiciones de pueblo que, en vez de en un cordero muerto y devorado a la brasa, termina con un buen vaso de agua con una fuerte aspirina. Pero merece la pena por ver a todos los niños tomando la calle y sonriendo, porque saben que ya es seguro que los Reyes los visiten.

Antena 3 (me) pone (cada día más enfermo)

lunes, 3 de enero de 2011

Seguiré hablando de la televisión, ya que me quedan unos cinco días de consumo masivo antes de volver a Madrid y enchufarla sólo para usar una videoconsola. Hoy he visto por quinta vez el anuncio de la nueva temporada de Antena 3, que os dejo para que lo veáis por si no sois de los que se tragan esos tres minutos entre "La Ruleta de la Suerte" y "Los Simpsons".

Bueno, con este vídeo tengo mil cosas que decir. Pero como soy benévolo, empecemos por lo bueno, que ya sabéis que eso de una "crítica positiva" no es más que la introducción a que te cuenten lo mal que lo has hecho. Lo bueno es que utilizan como "protagonista" del spot a Jorge Fernández, que es uno de los poquísimos personajes televisivos que me cae bien porque parecen simpáticos, y también salen Javier Cámara, cuya capacidad cómica tiene mayor resultado que la mayoría del humor español, y Antonio Garrido, que si soy sincero, sólo me cae bien por su parecido con Oscar Wilde, qué queréis que os diga. Punto. Todo lo demás que hay en el anuncio me parece horriblemente hipócrita, incoherente y estúpido. Y vamos a ir poco a poco desmontándolo.
Empezemos por la introducción: Creo que podrían tener un poquito más de imaginación para crear algo que no fuese una copia del estereotipo de la locaza hortera de turno que se cree revolucionario y moderno o también que se lo curren un poco más y no pongan un penoso fotomontaje de la película Borat.
Otra cosa que me da muchísimo coraje es el burdo intento de manipulación para que creamos que es una cadena decente. Porque claro, la locaza moderna que nos pone a todos de los nervios y al que no tardamos en identificar como el "antagonista", quiere incluir a mujeres con gran atractivo sexual como azafatas del programa. ¡Menos mal que Antena 3 está en contra de la denigración de la mujer! Por eso, en "La Ruleta de la Suerte" hay tantos azafatos como azafatas y éstas últimas no están obligadas a llevar minifaldas ni ropa ajustada. ¡Qué va! No, si lo mejor es eso de -Ésta no es mi tele. Se me olvidaba que Antena 3 era pública y su programación pasa un filtro de "cosas que pueden perjudicar a la sociedad".
Bueno, y entonces empieza la canción. Una canción de letra absolutamente desincronizada con la realidad. -Pone los informativos, donde el amarillo no es más que un color , dice Susana Griso, junto a Matías Prat. Yo lo siento mucho, pero que un presentador de informativos me diga lo bueno que es Actimel o INGDirect hace que se caiga todo el respeto y credibilidad que le daba. Me parece absurdo que de verdad se hayan prestado a hacer eso, como si hubieran perdido todo criterio. Quizás lo hayan hecho, quién sabe. Pero el caso es que el amarillo en los informativos de Antena 3 es sólo el color de la piel de aquellos que enfermamos al ver ese tipo de cosas, como ese "entretenimiento que no humilla a nadie". Es verdad, todo el mundo se respeta, se deja hablar y no se insulta en programas como ¿Dónde estás, corazón? o El Diario de... Y esa "gente glamourosa" yo me sigo preguntando dónde estará, porque apuesto un riñón a que los dueños de esos programas sacrificarían una de sus hijas vírgenes al minotauro o a la hidra por tener a Belén Esteban.
Y ya, bueno. En eso de "pelis que en el cine no pudiste ver", he de darles la razón: Siempre tendré la espina de no haber encontrado en cartelera esas películas independientes alemanas tan elaboradas que echan después de comer. Recuerdo la última que vi una película de ese tipo sobre el fantasma de un niño que había poseído una casa o algo así. Mira que me gustan las películas malas de miedo, pero ésa no era sólo mala, era una pérdida de tiempo inflada por pausas interminables de anuncios.Por todo lo demás, qué voy a decir. Los argumentos de las series de Antena 3 me parecen todos una concatenación de pobres excusas para enseñar a gente medio desnuda. Yo las veo como el Tomacco de Los Simpsons (sí, hoy precisamente han echado ese capítulo): asquerosas, estúpidas, insulsas y perjudiciales para la sociedad, sí, pero con miles de personas enganchadas.
Una vez, estando en Madrid, empecé a escuchar gritos extraños en Callao. Juro de verdad que me creía que había una bomba, una pelea o algo. Pero no, eran decenas de niñas histéricas viendo al elenco de Física o Química entrar en el cine Capitol. Desde que vi el cartel del evento, mi memoria se ha visto afectada y realmente, lo que recuerdo es este grito:

Y, retomando el asunto principal, ya no queda más que decir del anuncio. Los creadores tuvieron que rellenar tiempo con el estribillo de La Chica del Gorro Azul, de La Oreja De Van Gogh.
Bueno, sí hay algo más que destacar, pero es un guiño a un anuncio que no ha llegado a España. El final de Jorge Fernández sobre el caballo diciendo "I'm on a horse" hace referencia a este spot, muy bueno, por cierto. Se ve que los que hicieron el anuncio no dan para más.


Conclusión: Antena 3 pone, sí. Enfermo.

Vendiendo éter

domingo, 2 de enero de 2011

Una de las cosas que tiene volver a casa por Navidad, estar un mes sin preocuparse por los estudios -los exámenes que tradicionalmente la gente tiene en Enero yo los tuve a principios de Diciembre- y que se te haya estropeado tu ordenador personal es acabar irremediablemente consumiendo toneladas de publicidad. Claro que me puedo poner a ver la televisión pública estatal que ahora no usa publicidad, entiéndase exterior, pero, ¡qué demonios! Me gusta la publicidad.
Considero el mundo de la publicidad uno de los más creativos y muchos anuncios son para considerarlos obras de arte: los creadores, que son gente anónima en su mayor parte, tienen que impresionar, condensar información, incitar al consumo del producto y sobre todo, crear algo que guste. ¿Sabéis lo difícil que es hacer algo así? Teniendo en cuenta que la mayoría de los anuncios son moda y por lo tanto, obsolescentes a la mínima, tienen que estar innovando cada muy poco tiempo adaptándose a las exigencias de un público marcado por una sociedad polarizada y en constante mutación de ideales y principios.
Muchas veces, la publicidad es fácil, ya que el producto "se vende por sí mismo". Sin embargo, ¿qué pasa con esos otros productos que no tienen imagen ni son tangibles? En esta categoría entra la productivización de la conciencia que hacen las campañas de la DGT o la FAD, sí, pero yo voy a hablar de algo más superficial y atractivo que ver a alguien metiéndose un gusano por la nariz o a un par de chicas rompiéndose la cabeza contra la carretera. Voy a hablar de los anuncios de colonias.
En un medio audiovisual, o solamente visual, ¿cómo puedes vender un olor? En el caso de los perfumes, la publicidad sólo tiene un punto de apoyo para repetir estereotipos: la asociación de los perfumes de París, cuna de la moda, con los burgueses, la alta sociedad y, por lo tanto, el Glamour. Por lo demás, tienen que tirar en su mayoría de lo que hoy día es el mayor reclamo al gusto: la seducción y la sensualidad.
Vamos a ir viendo uno por uno los que para mí son los mejores anuncios de colonia de las campañas de estas navidades.
#10: Nina L'Elixir (Ninna Ricci)

En el décimo puesto tenemos la combinación de una estética del tipo Wonderland con una versión dulce de la canción Sunday Girl del grupo Blondie. Todos conocemos la fijación de Nina Ricci con las manzanas, así que no me sorprende en absoluto que en ese País de las maravillas haya manzanas gigantes, manzanas que vuelan y mucho rojo.
Me gusta este anuncio porque resulta dulce y simpático ver a una chiquilla de apariencia inocente curioseando un mundo de fantasía. Y también me hace mucha gracia en los últimos segundos del anuncio ese mensaje de "rechaza imitaciones" tan camuflado. La manera de atraer al espectador mediante la inocencia y la simpatía de lo infantil a la vez que una estética muy bien elaborada hacen de este anuncio un agradable narcótico de breve duración.
#9: Aire Loco (Loewe)

Los mejores anuncios son ésos que nunca sabes cómo explicar.
#8: The One (Dolce & Gabbana)

Otra forma de atraer al público es mediante caras conocidas, como la de Scarlett Johansson, que en este anuncio retoma el mito del flechazo. Sin embargo, ¿flechazo con qué? Con el perfume, por supuesto.
Pero también podemos permitirnos otra lectura en la que estamos viendo a una mujer rodeada de lujo y sola. Hablando sobre que no sabe qué está buscando, pero que cuando lo encuentre sabrá que es el único y elegido. Vamos, que hay que usar ese perfume si estás soltera y quieres encontrar el amor.
Dolce & Gabbana siempre explotando los mismos recursos de dinero y amor...
#7: Flower by Kenzo


Muchas veces, la calidad del anuncio reside también en cómo compaginar una canción indie con los iconos del perfume. Si a Nina Ricci le obsesionaban las manzanas, a Kenzo le fascinan las amapolas rojas. Lo más agradable del anuncio es ese toque surrealista que acompaña a los instrumentos de cuerda de la canción (The Wanderer, de Jil is Lucky), cuando las amapolas caen y adornan todos los tejados alegrando a la gente a la vez que la música se anima.
También he de decir que siento gran debilidad por el violín, pero aún así no me podéis negar que es un anuncio de estos que tardas en olvidar.
#6: Love (Chloé) y Miss Dior Chérie (Dior)



El sexto puesto lo comparten dos anuncios que se basan en la teoría del ciclo de las modas para llevarnos a los años 70 de Faye Dunaway en la película Network, de Estados Unidos, o a los 60 de París, con la canción de Brigitte Bardot Moi, Je Joue.
Esas modas retro que últimamente se están extendiendo, sobre todo con las gafas de Austin Powers, me fascinan y por lo tanto, es grato ver algún que otro anuncio que recupera aquellas estéticas.
#5: Coco Madmoisselle (Channel)

Y en el limbo nos encontramos con Channel, que este año no he visto ninguno de sus grandes anuncios de número 5, pero sí éste de Coco Madmoiselle que ya tiene sus años. Ya empezamos a mezclar elementos que ya hemos visto en otros anuncios para encontrarnos a una Keira Knightley, con su pequeño estrabismo de siempre, juguetona con un harem de hombres de los que al final acaba escapando, porque Keira mola como ella sola, que para algo fue la amada de Dracula.
Una vez más, la elegancia y la seducción se unen junto a una canción pegadiza para crear un reclamo bastante conseguido.
#4: Gucci Guilty (Gucci)

Con una estética muy de Metrópolis, nos presentan a una femme fatale un tanto futurista y que me recuerda mucho a la prostituta muerta de la segunda historia de Sin City por eso de que ella está en colores brillantes mientras que el resto del mundo está en blanco y negro. En fin, vemos que se vuelve a repetir la equivalencia entre colonia y sexo, pero esta vez sin enmascarar esto último como amor.
#3: Le male y Classique (Jean Paul Gaultier)

Mis mayores felicitaciones a la autora de este montaje con los dos anuncios de Jean Paul Gaultier. No me he podido reír más.
Estos anuncios y los de la campaña del año pasado (los vestuarios masculinos y femeninos), además de por las hormonas, que todo hay que decirlo, me encantan por combinar elegancia, sensualidad, que no sexo explícito burdamente colocado, y una pieza de ópera estupenda, Casta Diva de la obra Norma, de Vincenzo Bellini. En resumen, una unión de todos los flancos por los que resultar atractivo.
#2: 212 VIP (Carolina Herrera)

¿Qué hay más atractivo que la exclusividad? Dado que la sociedad va cambiando, ahora hay que asociar esa idea al mundo de las fiestas nocturnas, siempre con un toque extravagante (véase sino el travelo), y a la entrada en ellas. ¿Tienes el perfume? Tienes acceso garantizado a todo lo que te propongas. Y como la cosa va de discotecas, obviamente no podía faltar un remix de la canción Not on the guest list, que aparecía en la película Daft Punk's Electroma. En fin, este anuncio se gana el puesto número dos por saber adaptarse a los cambios para llegar mejor al público.
#1: Lady Million (Paco Rabanne)

Hay que reconocerlo: cuando se sabe vender, se sabe vender. No puedo dejar de sentirme fascinado por un anuncio que de forma tan explícita maltrata la imagen de la mujer con dinero y sin embargo... ¡Atrae! ¡Gusta! Es el gran triunfo de la forma sobre el contenido, no hay duda. Por eso, por lograr combinar una canción fantástica de The Chemical brothers, como lo es Do It Again, con una sucesión de imágenes peculiarmente atractivas de tal forma que no nos importe para nada las burradas que contienen, este anuncio se merece ser el mejor de estas navidades.
Ahora toca estar atento, pues si en menos de dos minutos nos convencen de que algo tan burdo es atractivo y codiciado, ¿de qué forma nos influyen películas de alrededor de dos horas o series de infinitos capítulos? No hay que olvidar que todo lleva un mensaje, más o menos implícito.
 
 

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